12 ago 2011

Los Beneficios de la Práctica del Fútbol Recreativo sobre la Actividad Cardiovascular, Respiratoria y Metabólica (Breve recopilación bibliográfica)

La actividad física regular, afecta positivamente el funcionamiento físico y previene la limitación funcional especialmente entre personas mayores de edad, reduce el riesgo de mortalidad prematura en general, previene de enfermedades cardiovasculares, hipertensión, cáncer de colon, controla la diabetes mellitus, mantiene la salud de los huesos, músculos, articulaciones y un buen equilibrio mental. (United States Department of Health and Human Services, 1996).

Los ejercicios aeróbicos, son los elegidos para incrementar los niveles de aptitud física en las personas. El Colegio Americano de Medicina del Deporte, utiliza al Consumo Máximo de Oxigeno (VO2 máx.) como indicador de la aptitud física de las personas. Los ejercicios aeróbicos siempre estuvieron relacionados a actividades cíclicas, como caminar, nadar, correr, andar en bicicleta etc., por lo tanto siempre se utilizó estos medios para prescribir la actividad a personas que se inician en un programa.

El deporte de fútbol es una de las actividades más relevante que se practica en el continente americano. En nuestro país es la disciplina que mayor número de practicantes, en todos los grupos estadios etario masculino, por lo que es una actividad motivadora para la práctica de ejercicio.

Existe un gran número de estudios que han medido el VO2 máx., a futbolistas de distintos niveles. En una revisión reciente señala que los valores medios de VO2 máx. de los futbolistas de elite oscilan entre 56 y 69 mil/kg/min. En general, los porteros y defensas centrales presentan valores inferiores a los medios y delanteros. El metabolismo anaeróbico aláctico participa de modo predominante en la producción de energía en acciones realizadas a gran intensidad y de muy pequeña duración (inferior a 5 segundos). La capacidad para producir la máxima cantidad de energía por unidad de tiempo de esta fuente de producción está muy relacionada con la capacidad para generar fuerza muscular.

Aunque, como se ha visto anteriormente, el tiempo durante el cual se producen acciones a la máxima velocidad de ejecución durante un partido de fútbol es muy pequeño (de 20 a 170 segundos), estas acciones realizadas a máxima velocidad son decisivas (anticiparse, saltar, regatear, rematar de cabeza, tirar, etc.). Para aumentar la velocidad de ejecución de estas acciones, es importante mejorar la fuerza explosiva (tiros, sprint), la fuerza isométrica máxima (tacles) y la fuerza excéntrica (caída de salto). Por lo tanto, se puede concluir señalando que la participación del metabolismo anaeróbico aláctico durante un partido de fútbol no es importante cuantitativamente, pero si lo es cualitativamente, porque participa en las acciones decisivas del partido.

Durante la competición de fútbol la frecuencia cardiaca media, de sujetos jóvenes y entrenados, se suele situar en valores cercanos a 165-170, presentando ligeras variaciones durante el partido que oscilan entre 160 y 185-190 y corresponden a una intensidad relativa media del 85% de la frecuencia cardiaca máxima individual. A partir de estos datos de frecuencia cardiaca, se puede estimar que la intensidad media de un partido corresponde al 75-80% del consumo máximo de oxigeno individual.

Esto indicaría que la solicitación del metabolismo aeróbico durante un partido de fútbol es elevada y que, cuantitativamente, los procesos aeróbicos son predominantes sobre los procesos anaeróbicos en una proporción probable de 9 a 1.

La participación del metabolismo anaeróbico láctico durante un partido de fútbol se suele estimar de modo indirecto estudiando la evolución de la concentración sanguínea de lactato.

Podemos inferir que la participación del metabolismo anaeróbico es muy inferior cuantitativamente a la de los procesos aeróbicos. Esto permite suponer que la capacidad para tolerar grandes cantidades de ácido láctico no es un factor limitante del rendimiento durante un partido de fútbol.

En función de lo revisado hasta el momento se hace necesario en primer término poder aseverar que la competición de fútbol es un ejercicio que tiene un gran componente cardiorrespiratorio, que de acuerdo a la intensidad, la duración puede ser un excelente estímulo para desarrollar niveles elevados de aptitud física, si se ajusta algunos aspectos como la frecuencia y el progreso.

Las causas por la que podría provocar mayor adherencia podrían ser:
Diversión: el hecho de la mayoría de los hombres jueguen fulvito demuestra que causa diversión
Compromiso Social: el pertenecer a un equipo o club genera cierto compromisos con los pares, y el hecho de no tener ganas muchas veces de hacer actividad física, se ve doblegado por el compromiso con sus compañeros en participar de la actividad.
La competencia: ésta en sí misma, en muchas personas genera motivaciones, ya que sienten placer en verse involucrados en esta situación de medir fuerzas, creando sentimientos o emociones en relación a la victoria o la derrota.
El ejercicio como un medio: la aptitud física se desarrolla en forma secundaria, sin ser consiente la persona de los beneficios que esta actividad recreativa le proporcionara a su salud.
Manejo de las destrezas: para una persona adulta el realizar destrezas motrices puede llevar al abandono de la actividad por no sentirse seguro (miedo hacer el ridículo), si las destrezas que debe desarrollar las tiene adquirida deseara exhibirlas. Los Latino Americanos aprendemos las destrezas muchas veces antes de poder asistir a un sistema de formación formal, de hecho el manejar estas destreza nos permite muchas veces integrarnos con nuestros pares. No menos importantes son los modelos exitosos que imponen el deporte, y nuestra cultura tiene que ver con los deportes de conjunto.

El poder de convocatoria que tiene esta actividad física no se compara con ninguna otra manifestación deportiva o cultural sistemática o asistemática.
El beneficio para la salud de la competición de fútbol sería que las personas recorrerían aproximadamente 6.000 a 9000 m en 90 minutos. A pesar de realizar diferentes velocidades el sistema predominante es el aeróbico y la mitad del tiempo el combustible predominante serían las grasas.
Sin embargo no debemos desatender que a pesar de ser una actividad recreativa y que genera profundo goce en quien la practica, las intensidades a las que sometemos a nuestros sistemas funcionales son de moderadas a altas y resulta importantísimo una preparación física adecuada acompañada de un completo y periódico control médico.


Mariano Cané
Prof. Nac. De Ed. Física




9 feb 2011

Informe del Dr. Diego Iglesias, Médico especialista en Medicina del Deporte, del Hospital Italiano.

  1. No es tan difícil que la gente practique alguna actividad física o deportiva, sino que lo haga de manera sostenida, que la mantenga.
  2. Hay mucha gente que empieza a moverse, tiene algún problema muscular o en las articulaciones, experimenta la sensación de fatiga y abandona. Vuelve a empezar, y está así durante todo el año, sin lograr estacionarse en un mínimo de actividad física confortable y que sea un beneficio para la salud.
  3. Es recomendable ir de a poco y prestar atención a las señales del propio cuerpo antes que a los estímulos de las modas o las ofertas de soluciones rápidas o mágicas.
  4. El sedentarismo se ha instalado en nuestras sociedades. Ya no es necesario caminar largas distancias para conseguir la comida, donde se producen y consumen una gran cantidad de alimentos de un alto valor calórico y donde cada vez se inventan más estrategias para no gastar la energía acumulada, desde el automóvil hasta el delivery.
  5. La deficiente actividad física forma parte de un estilo de vida que no es fácil de cambiar. Esto explica que el sedentarismo se haya transformado en una endemia difícil de erradicar.
  6. Hay que vencer lo que llamamos la trampa del sedentarismo, que empieza cuando nuestros genes nos mandan a estar quietos para ahorrar energía. Cuando por una cuestión cultural logramos vencer este legado genético, empezamos a hacer actividad física, pero como nuestro cuerpo no está debidamente preparado aparecen el cansancio, los dolores musculares, lo que lleva a preferir la quietud. Entonces, de lo que se trata es de reentrenar culturalmente a la gente sobre que cierto grado de fatiga es normal y no es perjudicial, y que después puede haber una nueva sensación de placer que compense la fatiga.
  7. No hay una actividad universal sino que uno tiene que pararse en cada etapa de la vida y edad. Desde el punto de vista de la salud aconsejamos una actividad física segura, disfrutable, sostenible en el tiempo. Si uno no disfruta lo que hace, la permanencia a largo plazo es baja.
Fuente: Diario Clarín, Domingo 06/02/2010